La Psicología Gestalt y los principios de Jakob Nielsen: las claves para mejorar la UX
Cuando se trata de mejorar la experiencia de los usuarios a la hora de interactuar con una interfaz, los principios de Jakob Nielsen son una guía fundamental que todo diseñador debe conocer. Pero, ¿sabías que estos principios tienen su origen en la Psicología?
De hecho, muchas de las recomendaciones de Nielsen se basan en cómo percibimos y procesamos la información, un campo que la Psicología Gestalt ha estudiado en profundidad. Pero, ¿cómo podemos integrar toda esta información a la hora de diseñar una página web?
El origen de todo, la Psicología de la Gestalt
La Psicología Gestalt es una teoría de la percepción que fue desarrollada a principios del siglo XX y sostiene que la mente humana percibe los objetos de forma global antes de descomponerlos en partes individuales. Es decir, que tendemos a ver patrones y conexiones naturales, en lugar de procesar los elementos de forma aislada. Algo que, si nos paramos a pensar, podríamos utilizar de forma efectiva a la hora de diseñar nuestros productos digitales.

Esta teoría enunció 6 principios que son los que posteriormente utilizó Nielsen para elaborar los suyos y vamos a conocerlos con mayor detalle a continuación:
- Proximidad: cuando los elementos están cerca unos de otros, tienden a ser percibidos como un grupo y no de forma aislada.
- Semejanza: los elementos que son similares en forma, color, tamaño u otros atributos también se perciben como parte de un mismo grupo.
- Continuidad: tendemos a ver las líneas como si siguieran un camino suave, en lugar de cambiar de dirección de repente.
- Cierre: cuando vemos formas incompletas, nuestra mente tiende a completarlas para ver una imagen completa.
- Figura-Fondo: percibimos algunos elementos como más importantes (figuras) y otros como fondo.
- Simetría y orden: las formas simétricas y organizadas son más fáciles de entender y agradables a la vista.
Como ves, estos principios nos dan algunas claves relevantes que podemos tener en cuenta a la hora de diseñar productos, servicios, etc. La mejor forma de aplicar los mismos, es siguiendo los principios establecidos por Jakob Nielsen.
Los 10 principios de usabilidad de Jakob Nielsen
Jakob Nielsen es conocido como el “padre de la usabilidad”, ya que fue una de las primeras personas en hablar sobre cómo mejorar la interacción entre las personas y los sistemas digitales. De hecho, sus principios de usabilidad marcaron un cambio en la forma en que diseñamos interfaces, enfocándose en hacerlas más fáciles de entender, intuitivas y efectivas para los usuarios.

Estos principios, que vamos a conocer con mayor detalle a continuación, nos ayudan a evaluar la efectividad y la facilidad de uso de una interfaz para así mejorarla en caso de que sea necesario. Serían estos:
- Visibilidad del estado del sistema: debemos mantener a los usuarios informados sobre lo que está sucediendo en la web o app mediante retroalimentación visual o de otro tipo. Los usuarios deben saber en todo momento en qué parte del proceso o sistema se encuentran.
- Compatibilidad entre el sistema y el mundo real: hay que utilizar un lenguaje, conceptos y símbolos que sean familiares para los usuarios y reflejen el mundo real. Es importante dejar de lado términos técnicos que puedan ser confusos.
- Control y libertad del usuario: tenemos que incluir opciones para deshacer o rehacer acciones, de manera que los usuarios puedan corregir errores o volver atrás sin perder el control de la experiencia.
- Consistencia y estándares: mantener la consistencia en el diseño es clave para que los usuarios no tengan que adivinar el significado de los elementos. Esto implica utilizar los mismos términos, colores y formatos en todo el sistema.
- Prevención de errores: es mejor evitar que ocurran errores en lugar de tratar de corregirlos después.
- Reconocimiento antes que recuerdo: debemos reducir la carga de memoria del usuario mostrando opciones y elementos relevantes en pantalla. Los usuarios deben poder reconocer, no recordar, la información necesaria para cada tarea.
- Flexibilidad y eficiencia de uso: es fundamental permitir que los usuarios más avanzados optimicen su experiencia mediante atajos o configuraciones personalizadas que les permitan realizar acciones más rápido.
- Estética y diseño minimalista: hay que evitar mostrar información irrelevante o innecesaria. Cada elemento en la interfaz debe cumplir una función y ayudar al usuario, sin sobrecargar la pantalla.
- Ayudar a los usuarios a reconocer, diagnosticar y recuperarse de errores: cuando ocurre un error, debemos utilizar mensajes claros que expliquen el problema y cómo solucionarlo, en lugar de códigos técnicos incomprensibles.
- Ayuda y documentación: aunque toda la información de la interfaz debería ser clara, también debemos asegurarnos de que haya recursos de ayuda y documentación accesibles y fáciles de entender por si los usuarios los necesitan.
Estas normas no siempre se aplican, lo que a menudo causa frustración en los usuarios al interactuar con las plataformas. Esto puede provocar, a su vez, que nuestro negocio no funcione tan bien como sería esperable.
¿Cómo se complementan ambas disciplinas?
Si aplicamos estas heurísticas y además sumamos los principios de la Psicología Gestalt, podremos conseguir aún mejores resultados.
Principio de proximidad y control del usuario
Como sabemos, los seres humanos tendemos a ver los elementos que están cerca como un grupo o categoría. En este sentido, en el diseño de UX, agrupar botones o secciones con funciones similares facilita la comprensión de la interfaz por parte del usuario, al mismo tiempo que refuerza el control y la libertad que Nielsen sugiere.

Pongamos un ejemplo. Al diseñar una página de servicios en una entidad bancaria, es crucial que el botón de “solicitar” o “abrir cuenta” esté cerca de la información sobre tasas, beneficios y condiciones. Así, el usuario percibe estos elementos como parte de un mismo proceso, facilitando la toma de decisiones.
Principio de semejanza y la consistencia
El principio de semejanza establece que los elementos que comparten características como color o forma se perciben como interrelacionados. De forma que, si mantenemos cierta coherencia a la hora de diseñar la interfaz, podremos conseguir esa consistencia visual que facilita la navegación.

Siguiendo con nuestro ejemplo, si todos los botones de transacción en una aplicación bancaria tienen el mismo color y forma, el usuario podrá identificarlos de manera rápida y sencilla.
Principio de cierre y reducción de errores
Por último, el principio de cierre puede ayudarnos a disminuir la probabilidad de errores a la hora de interactuar con una interfaz. Recuerda que este principio nos decía que tenemos la tendencia a completar mentalmente imágenes o patrones que están incompletos, por lo que es fundamental diseñar elementos que guíen al usuario a visualizar el todo.

En nuestro ejemplo de la aplicación bancaria, podríamos emplear campos claramente definidos en un formulario de solicitud de préstamo para así permitir que el usuario comprenda intuitivamente los pasos a seguir, reduciendo así los posibles errores y facilitando la navegación en la interfaz.
En conclusión
Aunque tienen orígenes diferentes, la Psicología Gestalt y los principios de Jakob Nielsen, se complementan perfectamente en el diseño UX. Es más, la combinación de estos enfoques nos permite crear interfaces intuitivas, coherentes y centradas en el usuario, tal y como has visto en los distintos ejemplos de este artículo.
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